jueves, 3 de marzo de 2011

La Tabla Esmeralda

He aquí uno de los textos ocultistas más famosos de la historia: la Tabla de Esmeralda, de Hermes Trismegisto. Su contenido resulta ser de una gran trascendencia, por lo que creo conveniente su aparición en esta página. Léanlo, medítenlo y sigan su camino!

Verdadero, sin falsedad, cierto y muy verdadero:lo que está de abajo es como lo que está arriba,y lo que está arriba es como lo que está abajo,para realizar el milagro de la Cosa Única.
Y así como todas las cosas provinieron del Uno, por mediación del Uno,así todas las cosas nacieron de esta Única Cosa, por adaptación.
Su padre es el Sol, su madre la Luna,el Viento lo llevó en su vientre,la Tierra fué su nodriza.
El Padre de toda la Perfección de todo el Mundo está aquí.Su fuerza permanecerá íntegra aunque fuera vertida en la tierra.
Separarás la Tierra del Fuego,lo sutil de lo grosero,suavemente,con mucho ingenio.
Asciende de la Tierra al Cielo,y de nuevo desciende a la Tierra,y recibe la fuerza de las cosas superiores y de las inferiores.
Así lograrás la gloria del Mundo entero.Entonces toda oscuridad huirá de ti.
Aquí está la fuerza fuerte de toda fortaleza,porque vencerá a todo lo sutily en todo lo sólido penetrará.
Así fue creado el Mundo.Habrán aquí admirables adaptaciones,cuyo modo es el que se ha dicho.
Por ésto fui llamado Hermes Tres veces Grandísimo,poseedor de las tres partes de la filosofía de todo el Mundo.
Se completa así lo que tenía que decir de la obra del Sol

La Diosa Triple

Antes que Dios fuera hombre, fue mujer. Las representaciones más antiguas que el hombre elaboró sobre la divinidad, en tiempos muy antiguos, como en el llamado paleolítico, fueron realizadas en forma femenina.
La Diosa fue símbolo de la Fertilidad, y de allí, símbolo de la Naturaleza toda, nuestra Madre que nos alimenta y abriga. Su imagen natural fue la luna, que con sus ciclos habla de la existencia de otros ciclos.La Diosa, entonces, comenzó a ser una Diosa triple, Diosa Doncella, Madre, y Anciana, según los ciclos lunares.
Muchas veces sucede que con las exigencias de nuestra vida, la devastadora rutina, nos es casi imposible contemplar unos instantes la magia que impregna a la naturaleza toda. Estar en contacto con ella nos devuelve a ese contacto que conocieron los antiguos con los Dioses.
Dediquemos, entonces, unos minutos de nuestra vida para contemplar estos aspectos de la Diosa, en cada noche estrellada, construyendo un puente con lo sagrado, para recrear, en la medida de nuestras posibilidades, un sentir y una devoción semejante a la experimentada por los antiguos.

¿Qué es y cuando se originó la Wicca?

Probablemente esta pregunta pueda ser contestar por lo menos de dos maneras distintas. Para algunos, la Wicca es una religión reciente heredera de la antigua creencia que se inició en el Neolítico con las primeras pinturas rupestres y los primeros ritos de enterramiento humano. Es una religión panteísta, es decir, la Naturaleza toda es una manifestación de la Divinidad.

Para otros, la Wicca es una religión surgida en los años 50 del siglo XX, creada por Gerald Gardner. Este escritor británico publicó en 1954 y en 1959 las obras Witchcraft Today y The Meaning of Witchcraft, en las que revela haber sido iniciado en la religión por un grupo de brujas conocido como el aquelarre de New Forest (Bosque Nuevo) en la región de Hampshire. Los rituales recibidos estaban fragmentados, por lo que los había reescrito para hacerlos practicables. Estas publicaciones se realizaron luego que Gran Bretaña abolió las últimas leyes contra la brujería existentes en el país.
Por lo tanto, quizás una definición más amplia y certera sea afirmar que la Wicca es una religión neopagana (esto es, una religión que mantiene viva antiguas creencias pre-cristianas), que cree principalmente en dos fuerzas primeras, a las que denomina con el nombre de la Diosa y el Dios. Por ser panteísta, posee un fuerte contenido ecologista, ya que respeta profundamente la naturaleza y cree que todos los seres poseen un espíritu o energía elemental que los anima. Por ello busca el equilibrio entre la naturaleza y el hombre, incluso cuando éste habita en las ciudades. Otra de las creencias principales es la reencarnación, asociada con la creencia del karma. La Wicca incluye en sus celebraciones o culto, rituales mágicos con fines prácticos.

Los practicantes de Wicca reconocen diversas tradiciones que, en algunos casos, se derivan de las ideas de sus fundadores y en otros de las mismas personas que practican la religión. De esa manera, la religión wiccana se ha multiplicado en numerosos movimientos muy diversos. Las antiguas religiones se divulgaron por vía oral, de generación en generación, en forma de cuentos, leyendas, tradiciones, cantos, danzas, etc. Hoy día, la Antigua Religión resucitó en la forma del denominado Neopaganismo, una combinación de las antiguas creencias celtas, galesas, bretonas, entre otras.

Ahora bien, durante este despertar, el Neopaganismo se dividió en varias corrientes. Una de ellas es el "Paganismo" propiamente dicho, es decir, la creencia en los ritos antiguos sin darles más nombres a las deidades que el de Dios y Diosa; aquí los poderes y fuerzas naturales no se representan con cara alguna. Otra de las corrientes es la Wicca que, emparentada con el Paganismo, nombra a estas fuerzas utilizando los nombres y los rostros de los antiguos dioses, preferentemente los pertenecientes al panteón celta.