sábado, 23 de abril de 2011

CREDO WICCA

Escucha ahora las palabras de las brujas,
Los secretos que escondimos en la noche,
Cuando oscuro era el destino de nuestro sendero,
Que ahora sacamos a la luz.

Por el agua y el fuego misterioso,
Por la tierra y el soplo de aire,
Por la escondida quintaesencia nosotros los conocemos,
Desea, calla y osa.

El nacimiento y renacimiento de toda la naturaleza,
El paso del invierno y la primavera,
Nosotros lo compartimos con la vida universal,
Alégrate en el círculo mágico.

Cuatro veces al año vienen los Grandes Sabbats,
Y las brujas son vistas,
Bailando en Lammas y Candlemass (Imbolc),
En la víspera de Mayo (Beltane) y en el viejo Halloween.

Cuando los días y las noches se igualan
Cuando el Sol está en su cénit o naciente,
Los cuatro Sabbats Menores son convocados,
Y de nuevo las brujas se unen en la fiesta.

Trece lunas plateadas hay en un año,
Trece las brujas en el aquelarre (coven),
Trece veces el esbat para alegrarse,
Por cada año dorado y un día.


El poder se ha transmitido a través de los tiempos,
Cada vez entre hombre y mujer,
De un siglo a otro,
Desde antes que el tiempo y las eras comenzaran.

Cuando el círculo mágico se traza,
Por la espada, el athame o el poder,
Sus fronteras yacen entre los dos mundos,
Y en la Tierra de las Sombras por ese instante.

Este mundo entonces no tiene derecho a saberlo
Y el mundo de más allá no traiciona,
El más viejo de los Dioses es invocado allí,
El Gran Trabajo de magia es empezado.

Hay dos pilares místicos,
Que permanecen en la puerta del templo,
Y dos son los poderes de la naturaleza,
Las formas y fuerzas divinas.


La oscuridad y la luz en sucesión,
Los opuestos uno dentro de otro,
Mostrándose como un Dios y una Diosa,
Como nuestros ancestros enseñaron.

Durante la noche él es el jinete del viento salvaje,
El Astado, el Señor de las Sombras.
Durante el día él es el Rey del Bosque,
El habitante en los claros del verde bosque.

Ella es joven y vieja a su antojo,
Ella navega con su barca por las nubes rasgadas,
La brillante Señora plateada de la medianoche,
El tiempo que teje conjuros en la oscuridad.

El señor y la señora de la magia,
ellos habitan en las profundidades de la mente,
Inmortales y siempre renacidos,
Con el poder de liberar o atar.

Así que bebe el buen vino de los antiguos Dioses,
Y baila y haz el amor en su honor,
Hasta que la tierra de Elphame nos reciba,
En paz al final de nuestros días.

Y hacer tu Voluntad será el desafío,
Pero con amor sin que dañe a nadie,
Porque este es el único mandamiento.
¡Por la magia antigua que esto sea echo!

jueves, 21 de abril de 2011

Los afrodisiacos mas famosos de la historia

En la Edad Media: se consideraba al eneldo, un protector contra los sortilegios de las brujas, y si se mojaba en vino, se convertía en un poderoso afrodisíaco y filtro amoroso.
Para los hombres impotentes , se recomendaba un caldo de semillas de apio, llevado 3 veces a la ebullición .
Un afrodisíaco famoso de la antigua Grecia era el tomillo, Se decía que lo llevaban las chicas jóvenes en sus guirnaldas cuando iban a recoger miel en el monte Himeto.
En las Mil y Una noches se cita el cilantro, como afrodisíaco,. También fue famoso en la Edad Media, cuando los jóvenes abusaban de sus novias después de haberles suministrado grandes cantidades de esta hierba en las comidas..
Además de usarse como antibiótico, el ajo está considerado un afrodisíaco vegetal muy efectivo, .Su aceite antiséptico, fuertemente oloroso, tonifica los órganos del cuerpo, limpia la sangre y otorga fuerza.

Verbena significa "hierba santa" en latín , .Pero su definición clásica es "hierba del amor" ya que se acentúa su poder para fomentar la lubricidad,. Así como fue usada por los sacerdotes para decorar los altares en los templos y en las casas, las brujas y los magos la utilizaban, también, para sus encantamientos amorosos El poeta romano Virgilio escribió en sus Eglogas:

Quema rica verbena con incienso,
Que yo voy a ponerme mis adornos,
Para trocar el hielo,
De mi amante en pasión

En Alemania, se acostumbraba a despertar a las novias la mañana de la boda con un té de verbena , y muchas veces se deslizaba un poco de hierba en la combinación o en la faja para que le brindase suerte por la noche.

La mandrágora es mencionada en el cantar de los cantares como una cura para la esterilidad. Lía la usó para seducir a Jacob en el libro del Génesis, mientras que el vocablo empleado por los antiguos Egipcios para esta planta se traduce como "falo de campo"

A la valeriana se la considera también un poderoso afrodisíaco,. Según cuentan, el flautista de Hamelin encantó a las ratas con una bolsa llena de valeriana. Esta hierba atrae a los animales y se dice que, al mismo tiempo, despierta la lujuria en los humanos. En la Edad Media se usaba su fragancia para fabricar perfumes , y las hojas para suavizar la ropa blanca.

La escarola es otro componente de los elixires , cuyas connotaciones afrodisíacas derivan de un mito druida , según el cual una niña detuvo la marcha del Dios Sol. El colerizado dios la transformó en una planta de escarola , obligándola así a mirarle fijamente todos los días..

Las Brujas recurrían a la amapola cuando necesitaban inhibir pasiones. Sus jugos narcóticos sumían al enamorado en un sueño profundo que traía consigo la paz y el olvido....

Quedan mas y muy importantes pero para empezar espero que puedan servir de referencia disfrutar de lo que la vida pone a vuestro alcance .

miércoles, 20 de abril de 2011

Hechizo de la luna nueva

Existen diversas supersticiones relacionadas con la primera imagen de la luna creciente, como la de dar la vuelta a cualquier moneda plateada que tengas en el bolsillo cuando veas la primera sección de luna creciente, y pedirle suerte en el dinero. Otra de las supersticiones es una prohibición relacionada con la primera imagen de la luna creciente que jamás debería ser contemplada a través de un cristal, como por ejemplo el de una ventana. Esta última practica parece aludir a la importancia de actuar según los ciclos de la luna, puesto que al observarla desde el exterior permite mantener el contacto con los ritmos de la naturaleza. La luna rige las mareas y diversos ciclos naturales, incluyendo el movimiento de los mares y muchos hábitos animales. En la magia observamos que, entre otras cosas, la luna ejerce una poderosa influencia sobre los sueños, las habilidades psíquicas y los misterios. Y además de reflejar la luz del sol, mágicamente actúa como un espejo del alma y nuestros deseos mas profundos, por lo que es muy adecuada para pedirle un deseo.


Este hechizo facilita el paso hacia una nueva etapa que incluya nuevas amistades o ayudar a quienes desean ampliar sus horizontes sociales.


Como practicar el hechizo

Se necesita: Una cucharadita de azúcar
                    Seis huesos de cerezas que hayas comido secadas al sol
                    Un cuenco pequeño
                    Una aguja de coser
                    Una vela de Té blanca en un bote
                    Cerillas o un mechero



Momento de la aplicación: Durante la luna nueva o tres días antes, cuando aún se ve en el cielo, tienes que trabajar al aire libre, a ser posible en una colina o zona elevada.

Procedimiento:
 
1. Colocar el azúcar y los huesos de cereza en el cuenco.

2. Con la punta de la aguja, a la derecha de la mecha de la vela dibuja una luna creciente, y a la izquierda el signo del planeta Venus(un circulo con una cruz en su parte inferior.

3. Enciendela y mirando a la luna declara:
            
            Lanzo una flecha desde tu arco,
               y crece y fluye la dulzura.

4. Apoya tu palma derecha sobre los huesos y el azúcar y agrega:


            Te arrojo al viento del Este, hacia el Sur 
            el Oeste y el Norte
            para reunir amigos y compañeros.

5. Inclínate frente a la luna, a modo de reverencia, y a continuación dispersa el azúcar y los huesos de cereza en las cuatro direcciones.



*Hechizo sacado del libro: "La biblia de los hechizos" de Ann-Marie Gallagher

martes, 19 de abril de 2011

Venus - Afrodita: Diosa del Amor y la belleza

Afrodita era la diosa Griega del amor y la belleza. Ella era conocida por los Romanos como Venus. A la perfección de su figura y la pureza de sus gestos ella agregaba una gracia inocente. En su cara dulce ella siempre tenía una sonrisa.

Una historia en particular muestra la amabilidad de la diosa del amor. A Pigmalión no le gustaban las mujeres de su pueblo porque eran pecadoras. El hizo una estatua de marfil de una mujer, y la cuidaba como si fuera su esposa. Un día le rezó a Afrodita y le pidió una esposa. Afrodita le dió vida a la estatua, y vió como ambos se casaron.

Afrodita no siempre fué amable. Cuando la gente la hacía enojar, no temía demostrar su cólera. Ella también estaba muy orgullosa porque podía lograr que los dioses se enamoraran de las personas.

Selene, la personificación de la luna

En la mitología griega, Selene es la personificación de la Luna. Es hija de los titanes Hiperión y Tía, y hermana de Helios, el Sol, y de Eos, la Aurora. Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.
Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.
Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.
Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vio a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.
Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.
Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.

Artemisa, Diosa virgen de la caza y la luna

En la mitología griega, Artemisa o Ártemis es la hija de Zeus y Leto, la hermana melliza de Apolo. Solía ser representada como una diosa virgen de la caza, llevando un arco y flechas. Más tarde pasó a estar asociada con la luna, como su hermano Apolo lo estaba con el sol. Fue una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas. En épocas posteriores fue mezclada con la diosa Diana de la mitología romana. En la mitología etrusca, tomaba la forma de Artume.

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada de su marido Zeus, prohibió que Leto diera a luz en cualquier lugar donde diera el sol. Además, la serpiente Pitón se puso a perseguir a Leto.

Pero Zeus envió al viento Aquilón para que recogiera a Leto y la llevara junto a Poseidón. Éste la llevó a la isla Ortigia (la cual había sido desgajada del fondo marino por Zeus para poder eludir la prohibición de la celosa Hera) y la cubrió con sus olas. Allí Leto dio a luz, agarrándose a un olivo, a Apolo y a Artemisa. Más tarde, la isla de Ortigia fue llamada Delos y Apolo mató a Pitón para vengar los sufrimientos de su madre.

Según cuenta una tradición, Artemisa nació antes que su hermano y ayudó a su madre a dar a luz a Apolo. En otra, la isla de Ortigia es una isla distinta de Delos. En la primera nació Artemisa y en la segunda, Apolo.

La infancia de Artemisa no está recogida en ningún mito conservado: la Ilíada reducía la figura de la pavorosa diosa a una niña que, tras haber sido azotada por Hera, subía al regazo de Zeus. El poeta Calímaco imaginó a la diosa "que se entretiene en las montañas con el arco" en algunas escenas encantadoras: a los tres años, Artemisa pidió a su padre, Zeus, mientras estaba sentada en su rodilla, que le concediese varios deseos. Pidió permanecer casta toda la eternidad y no ser atrapada en el matrimonio, sabuesos de orejas cortadas, ciervos para tirar de su carro, veinte ninfas Amnísides como compañeras de caza, y "sesenta bailarinas oceánides, todas de nueve años". Zeus accedió a sus deseos. Todas sus compañeras permanecieron vírgenes y ella guardó celosamente su castidad.

En una ocasión, Artemisa estaba bañándose desnuda en el bosque en compañía de su coro de ninfas, cuando el príncipe tebano y cazador Acteón, que pasaba por allí, la vio inintencionadamente. Pero las ninfas lo descubrieron y corrieron a tapar a Artemisa. Ésta se disgustó tanto por haber sido contemplada desnuda, que arrojó agua al rostro de Acteón, lo transformó en un ciervo e incitó a sus propios sabuesos a que lo atacaran. Éstos lo destrozaron sin saber que el ciervo que cazaban era su propio dueño. Aunque, según otra tradición, Acteón habría alardeado imprudentemente en cierta ocasión de ser mejor cazador que Artemisa, y ésta, para castigar su jactancia, le habría transformado en un venado que fue devorado por sus sabuesos.

En algunas versiones de la historia de Adonis, Artemisa o Ares (su amante en esta historia) enviaban un jabalí a matarle. Esta versión es sospechosa porque implica que Artemisa mantuvo relaciones con Ares y, sin embargo, virtualmente todas las fuentes coinciden en que se mantuvo casta todo el tiempo.

Es importante advertir que el concepto de "virginidad" es bastante diferente del actual. En aquella época se cree extrañamente que se consideraba una mujer virgen a la mujer soltera, sin ataduras con hombre alguno, apoyando así la naturaleza indomable de Artemisa.

Artemisa mataba a cualquiera de sus compañeras que perdiese su virginidad, tales como Mera y Calisto. Esta última perdió su virginidad con Zeus, que se había presentado disfrazado como Apolo o, en otras versiones, como la propia Artemisa. Calisto fue transformada en osa por Zeus, Artemisa o Hera. El hijo que había tenido con Zeus, Arcas, casi mató a su madre mientras cazaba, pero Zeus o Artemisa le detuvieron y subieron a ambos al cielo como la Osa Mayor y la Osa Menor. En otra versión, Artemisa persiguió y mató a Calisto antes de que Zeus la pusiera entre las constelaciones.

domingo, 17 de abril de 2011

Hécate: Luna Negra y Señora de las encrucijadas

Diosa griega del mundo subterráneo, mucho más antigua que el resto de los dioses del Olimpo. Su día sagrado es en Halloween o Samhain que se celebra el 31 de octubre en el Hemisferio Norte. Es la víspera de Todos los Santos cuando se dice que los espíritus de los muertos caminan por la tierra y desaparecen los límites entre la vida y la muerte. En algunos círculos, Samhain es el Año Nuevo de las brujas. Es la época del año ubicada entre el otoño y el solsticio de invierno, “cuando el sol comienza su viaje hacia la oscuridad”. El verano y sus cosechas quedan atrás y llega el momento para retirarse al interior de las casas, frente al fuego del hogar, en una actitud más introspectiva. Para el calendario celta esta época es uno de los festivales del fuego, por eso se lo celebra con el encendido de hogueras.
Como la madre de las brujas, Hécate representa la magia y la elaboración de hechizos. En muchas tradiciones, se la representa con tres cabezas (que pueden ser de diferentes animales como león, perro y yegua) o acompañada por un sabueso de tres cabezas como mascota (el Can Cerbero, guardián del Mundo Subterráneo). Los adoradores de Hécate solían dejar su estatua en las encrucijadas, de manera que mirase a los tres caminos al mismo tiempo. Esto es una manifestación de su carácter de Diosa Triple (doncella, madre y vieja) y forma diversas tríadas como en el caso de Artemisa-Selene-Hécate y Perséfone (Kore)-Deméter (Ceres)-Hécate. Esta triple naturaleza de la Diosa fue utilizada en los principios de la iglesia católica para presentar sus enseñanzas del Padre, Hijo y Espíritu Santo, análogos a la Doncella, la Madre y la Bruja. El atributo de sabiduría de la Bruja pasó al Espíritu Santo quien, en su aparición a los apóstoles en Pentecostés les impartió sabiduría espiritual para que pudieran salir a predicar. Otro paralelismo entre la cristiandad y la Triple Diosa son las tres Marías que aparecen en la tumba donde Cristo resucitó: María, la Virgen; María de Bethania, la esposa de Cleofás, y María Magdalena.
Está relacionada también a la sangre menstrual que originalmente era considerada sagrada y misteriosa. El nombre Hécate deriva de la diosa-comadrona egipcia Hequit, Heket o Hekat. El Heq era el matriarcado tribal del Egipto predinástico, presidido por una mujer sabia. Heket era una diosa con cabeza de rana conectada con el estado embrionario en el que el grano muerto se descomponía y comenzaba a germinar. Era también una de las comadronas que asistía cada mañana al nacimiento del sol.
En Grecia, Hécate era una diosa lunar, una de las trinidades originales conectada con las tres fases de la luna que gobernaba el cielo, la tierra y el submundo. Hesíodo, en la Teogononía, dice que era hija de dos Titanes: Asteria, una diosa estelar, y Perses, ámbos símbolos de la luz brillante. Asteria era a su vez hermana de Leto, madre de Apolo y Artemisa. Una tradición anterior la contempló como una diosa más primitiva y la hizo hija de Erebo y Nix (noche). Una tradición posterior afirma que era hija de Zeus y de Hera y que enfadó a ésta por robarle su colorete para regalárselo a Europa.
En un principio, los griegos helénicos hallaron difícil incluir a Hécate en su panteón. No obstante, y a pesar de no encontrarse entre los dioses del Olimpo, retuvo su dominio sobre el cielo y la tierra y el submundo, lo que hizo de ella la otorgadora de riquezas y de las bendiciones de la vida.
Experta en el arte de la adivinación, concede a los mortales sueños y visiones que, si se interpretan correctamente, les proporciona una mayor claridad para resolver sus problemas. Debido también a su asociación con Perséfone, está conectada con la muerte y la regeneración. Su presencia en el mundo subterráneo era la que otorgaba a los pre-helénicos la esperanza del renacimiento y la transformación, como opuesta a Hades, que representa la inevitabilidad de la muerte.
Por estar en el cruce de caminos puede mirar al pasado al presente y al futuro. Entre sus numerosas sacerdotisas estaban Medea y Circe. Sus árboles sagrados eran los tejos y los álamos negros. Como “perra negra” su estrella es Sirio y se la asocia también con los perros que ladran a la luna.